SINOPSIS:

Esta es la primera parte de una meditación en la que hemos venido pensando sobre la obscenidad, la censura, el cuerpo, el exceso y la restricción, la falsedad y la realidad. La serie está ligeramente basada en torno al proceso alquímico del Magnus Opus (Gran Obra). El proceso de transformar una materia bruta en oro, la piedra filosofal. Una metáfora torpe acerca del modo en que ciertos actos y materiales corporales son tratados como obscenos y materia bruta, y sobre lo poderoso y trascendente que pueden llegar a ser en el sexo. El proceso, en términos simples, consta de 4 etapas: ennegrecer, emblanquecer, amarillear y enrojecer. En esta primera parte de la serie exploramos el rojo y amarillo. Los materiales corporales y viscerales ligados a dichos colores, materiales usualmente considerados ‘inmorales’, usualmente censurados, considerados brutos y ofensivos, son transformados, trasmutados en elixir, oro, algo precioso. Alquimia cinematográfica. Lo profano y lo sagrado. Las personas suelen hablar del sexo en términos de ‘química’ pero, para mi, es siempre alquimia. Algo más abstracto y menos rígido. Conectando algo terrenal, mundano y bruto con la magia transcendental que puede traer el sexo. Lo sagrado y lo profano en uno.

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